Akasha es una palabra en sánscrito que significa “espacio” o “éter”. Según el hinduismo de donde proviene este concepto, el Akasha es un campo de energía que nos abarca, nos contiene, nos impregna. Es donde se produce la manifestación, el espacio que da lugar a este Universo manifiesto. En ese campo, denominado en algunas líneas metafísicas “plano etérico” quedan registrados todos los sucesos del Universo. Es como un gran “disco rígido” en donde todos los acontecimientos quedan registrados y nunca se borran. Cuando hablamos de “todos los sucesos”, nos referimos a todos: en todo lugar del Universo y en todo tiempo.

Los Registros Akáshicos son porciones de información registrada en el akasha. ¿Qué información? La relacionada con cada individuo, con cada lugar, con cada ciudad, con cada familia, con cada país, etc. Por ello nos referimos al “Registro Akáshico de una persona”, “el Registro Akáshico de una ciudad”, “el Registro Akáshico de un vínculo”, etc. El Registro Akáshico es uno, como un gran disco rígido donde se almacena toda la información en todo lugar, en todo tiempo. En ese Registro Akáshico “Universal” hay innumerables “carpetas” que serían los Registros Akáshicos “particulares”.

Existen distintos procedimientos para tomar contacto con este campo de energía que es el Registro Akashico. En definitiva tiene que ver con alinear la propia consciencia con este campo y abrirse a recibir esa información. Hay distintas formas de acceder a un estado de consciencia expandido para tomar contacto con la vibración del Campo Akáshico. Algunos utilizan oraciones, símbolos, mantras, respiraciones, decretos de manera aislada o una combinación de estos. Son recursos que el Ego utiliza para recordar el estado natural de estar siempre fluyendo con el Registro Akáshico.

Luego uno puede consultar el Registro Akáshico aprendiendo uno mismo a realizarlo es decir, siendo su propio lector, o solicitando una lectura a un Lector de Registros Akashicos para acceder a esta información.

Hay distintas maneras de verlo. Una manera es los Guías, Maestros y Seres Queridos del consultante son los que nos facilitan la información del Registro Akáshico. Son algo así como Seres Evolucionados que están al servicio de cada alma. Ellos le darán a su alma la respuesta perfecta para ayudarla en su evolución. Esta es una manera dual de comprenderlo, como si “otros” “mas evolucionados” nos dan la información.

Otro enfoque, referido a la unicidad, explica que quien abre el Registro Akáshico se vuelve uno con esa información, es decir, cambia su estado de conciencia para recibir esa información. También es como decir que uno se vuelve UNO con la Fuente. De esta manera “la Fuente” no es “algo separado”, sino que la Fuente y el lector son Uno en ese estado de conciencia.

El lector abre el Registro Akáshico del consultante sólo si éste lo pide. Al pedirlo le está dando su permiso para abrir el Registro Akáshico. El consultante formula sus preguntas, y el lector, desde el Registro Akáshico del consultante responde lo que recibe del mismo sin realizar interpretaciones.

La manera de recibir información depende de cada Lector, es muy particular y muy personal. Algunas formas comunes son con imágenes, sonidos, frases que vienen a la mente incluso a veces con palabras que el mismo lector desconoce.

La canalización, como se conoce mayormente, supone mantener la consciencia en el estado de dualidad: el canalizador recibe el mensaje de una energía que “está fuera” de él. En ese caso, la fuente de información y el canalizador están separados.

El lector de Registros Akáshicos, así como cualquiera que acceda de manera consciente a este campo de energía/información aprende a vivir su contacto con la Fuente desde el sentido de Unidad: somos uno con el consultante, y uno con la Fuente. Por lo cual, el lector, aunque tuviera la habilidad de canalizar alguna energía especifica desde la dualidad (Ej: canalizar a un Arcangel, a Kwan Yin, a la Madre María) durante la lectura decodifica la información expandiendo su conciencia hacia la Unidad, como se ha dicho.

No, el lector transmite exactamente lo que recibe. Las interpretaciones corresponden al consultante. Muchas veces el lector recibe palabras o nombres que desconoce, pero que son conocidas para el consultante. Un mejor lector se entrena para no intervenir con sus juicios y opiniones en una consulta, y para distinguir las interferencias de la propia personalidad. Es por ello que no hace interpretaciones: transmite exactamente lo que recibe.

Algunos me preguntan: “¿Cómo se si estoy interpretando bien lo que me dicen los registros?” Debes saber que los registros te hablan a tí. Suelen usar términos o palabras, comparaciones o arquetipos con los que tú resuenas. Por lo tanto tu interpretación y sólo tu interpretación será la perfecta para tí. Por otro lado, si no estas seguro, tienes al menos dos opciones: quedarte con la duda o preguntarle a tus Registros.

Se pueden hacer preguntas sobre el pasado, el futuro o lo que la persona desee saber. Uno puede preguntarle a sus Registros lo que quiera. Cuando hay restricciones son restricciones que el lector pone para la lectura, y esto es absolutamente respetable ya que el lector, que también está haciendo un camino, debe sentirse cómodo para su trabajo.En particular, yo como lectora acepto cualquier tipo de pregunta.

El concepto de tiempo lineal como lo conocemos, es decir: pasado-presente-futuro, es una creación de nuestra mente. Es la manera que tiene nuestra mente de interpretar el mundo y que por convención aceptamos. En el Akasha (entendiendo que estamos en el Akasha y que no es algo “exterior” sino que todo está en el Akasha) esta idea de tiempo lineal no existe. En el Akasha todo es presente.

Es difícil de entenderlo racionalmente por lo que mencioné al principio de este párrafo. Hay personas que han experimentado esto al tener sueños “premonitorios”, es decir, soñaron algo que iba a suceder, y luego, sucedió. ¿Cómo es esto? Ocurre que en algunos niveles de sueño, la mente racional se libera y la conciencia accede a información más alla de la mente, tomando contacto con ese plano, o nivel de conciencia donde el tiempo lineal no existe.

Lo que se recibe desde los Registros Akáshicos es que cuando nos dan información sobre el futuro, nos hablan de un futuro posible, es decir que hay varios futuros posibles. El hecho futuro que pudieran describirnos nuestros Registros está alineado con el espacio-tiempo al momento de la lectura. De todos modos, cada caso es particular, y tú puedes preguntar esto mismo a tus Registros. Recordemos que la información que nos dan desde los Registros Akáshicos es la perfecta para nuestra alma en función de nuestro entendimiento en el momento de la lectura.

Absolutamente no. Un lector serio y ético no abre los Registros de una persona que no lo haya solicitado expresamente. Si quieres saber algo sobre otra persona puedes preguntarle a tus propios Registros Akáshicos en la lectura que solicites. Ellos te darán la respuesta perfecta para tu alma.

El vidente, ve aquello que se le pregunta, o a veces sólo comenta lo que ve, sin intermediar preguntas. Ahora bien, el vidente interpreta lo que ve y lo dice con sus propias palabras, atravesado por sus propias creencias, juicios y opiniones. No hay otra manera de describir lo que uno ve. Esto es completamente normal y humano.

Sin embargo, el lector de Registros Akáshicos dice lo que éstos transmiten. Palabras, frases, que los mismos Registros comunican. Incluso las imágenes son transmitidas de acuerdo a lo que los Registros Akáshicos quieren transmitir de ellas. El lector no aporta su opinión. No interpone su juicio. La manera en que el consultante recibe la información del Registro Akashico es la perfecta para el alma y para lo que el ego puede interpretar y recibir.

Esto va mas allá del lector. Incluso el lector puede a veces no entender a qué se refieren los Registros Akáshicos de la persona, puesto que esta “conversación” es entre el consultante y sus propios Registros.